
1. La laminadora presenta una cubierta del par de engranajes, la cual está sujeta mediante dos tornillos
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2. Remueva ambos tornillos con la llave adecuada al tamaño de las cabezas. Observe que estoy utilizando una llave pequeña, así que nada de llaves francesas, o pico de loro, tenazas, o pinzas...use la llave adecuada al tamaño de la cabeza del tornillo.
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3. Retire la tapa, ahora gire la laminadora y proceda a remover los tornillos del otro lado |

4. Retire primero el tornillo correspondiente a la corona, si al intentar removerlo gira todo el conjunto de engranajes, con la otra mano sujete la manivela a fin de trabar el mecanismo
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5. Ahora puede remover la manivela, si desea trabajar más cómodamente, aunque éste no es un paso indispensable |
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6. Ahora puede extraer los tornillos, y verá que los engranajes llevan una traba contra el eje, denominado "espiga" la cual es muy importante para el funcionamiento del mecanismo. Es una varilla cuadrada que encaja en un rebaje tanto del eje como del engranaje. Consejo: todas las piezas que vaya retirando, colóquelas ordenadamente sobre la mesa, a fin de no perderlas ni cambiarlas de lugar en el armado |

7. Retire gentilmente la corona. "Gentilmente" significa que debe retirarla sin darle golpes de martillo. Si al principio está un poco trabada, gírela a izquierda y derecha mientras hace la extracción. Si a pesar de esto se mantiene inamovible aplique algún aceite penetrante. Si se ha oxidado por falta de mantenimiento deberá utilizar un extractor de poleas. Nunca golpee con un martillo metálico.
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8. Como puede apreciarse, el rodillo inferior es más largo |
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9. Remueva ahora los tornillos de la tapa. |

10. Los cuales tienen una altura que al salir casi tocan los engranajes. Retírelos y déjelos aparte del resto de los tornillos, para no intercambiarlos |
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11. Una vez extraídos podrá levantar la tapa |
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12. Ahora proceda a retirar el rodillo superior (el más corto de los dos) el cual está montado en dos cojinetes de hierro colado. Consejo: mantenga siempre estos dos bloques lubricados, para ello coloque grasa de litio en su interior, en el agujero por donde pasa el eje. Observará que también poseen un orificio en su parte superior: por allí puede introducir aceite de máquina. Observe que tienen una aleta, la cual siempre va hacia dentro de la máquina.
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13. Ahora retire el rodillo inferior, el cual como observará tiene los cojinetes con una cavidad en la cual se halla un resorte. No pierda los resortes, los cuales sirven para levantar el rodillo superior cuando afloja la manivela en T. Tampoco se confunda intercambiando los cojinetes de arriba con los de abajo. |
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14. Ahora reemplazaremos los rodillos planos por los de alambre. Va primero el más largo, y luego el más corto. Regla: el inferior va con la punta más larga del lado de la corona (el engranaje grandote) y el superior va con la punta más corta del lado de la corona. ¿Capisce?..
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15. Vuelva a colocar los cojinetes en la misma posición en la que estaban. Verifique que estén engrasados los ejes. No sea que lo llamen abandonao |

16. Monte las partes antes de insertar en el bloque de la laminadora, es decir el rodillo y los cojinetes. Si el engranaje entra fácilmente puede insertarlo luego de haber introducido el rodillo en el bloque; si entra duro (no entra dócilmente) conviene armar todo antes y luego introducirlo. |
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17. Si por un caso algún engranaje se niega a entrar dócilmente, NO LO GOLPEE CON UN MARTILLO DE ACERO, use un martillo plástico. |
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18. Coloque ahora el rodillo con los cojinetes en el bloque. Asegúrese que los resortes del rodillo inferior queden bien posicionados al terminar la operación.
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19. Ahora vayamos a la tapa. Gire la manivela en T de tal modo que los tornillos se retraigan, es decir que del lado inferior sobresalgan poco |
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20. Vuelva a colocar la tapa, y coloque los tornillos correspondientes a la misma, ésos que había dejado aparte. |
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IMPORTANTE, MUY IMPORTANTE:
No aprete los tornillos en exceso (yo suelo decir: ¡no aprete los tornillos pensando en la suegra!)
Debe apretarlos hasta que quede firme, pero sin pasarse de rosca. El cuerpo es de fundición y el tornillo de acero, lo cual indica que siempre el acero se comerá al hierro común.
Use una llave adecuada al tamaño de la cabeza, tal como se muestra en estas ilustraciones. Se desaconseja usar llaves "T", de crique o llaves francesas, dado que éstas tienen una palanca demasiado potente para estos menesteres.
Recuerde que la máquina ha sido hecha para laminar, no como banco de prueba para resistencia de tornillos.
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22. Monte el resto de los engranajes y la palanca. Queda sólo calibrar los rodillos, esto es hacer que queden paralelos uno con otro. |
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Para esto, retire la manivela en T si estuviera colocada, y gire los tornillos tal como se muestra en la imagen.
Estos cumplen la función de elevar o bajar el rodillo superior contra el inferior, que siempre está fijo. Gírelos de tal modo que el rodillo superior descienda, y haga contacto con el inferior.
Debe descender poco a poco uno y otro, y no todo de un costado y luego del otro, pues sería absolutamente incorrecto.
Una vez que hagan contacto aprételos gentilmente, y con la misma fuerza, a fin de que queden nivelados. No hace falta apretar, simplemente que hagan un contacto firme uno contra otro y equilibrado.
Si no cumple con este paso la laminación saldrá torcida.
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23. Ahora coloque la manivela en T. Girando ésta los rodillos subirán y bajarán parejos. |
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LISTO! a seguir laminando...
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Consejos útiles para el mantenimiento de la máquina:
* Recuerde de mantener aceitados los cojinetes para una larga vida útil de los mismos.
* Mantenga engrasados los engranajes, redunda en un mejor funcionamiento del mecanismo, más suave.
* Cuando no la utilice mantenga los rodillos aceitados con una fina película de aceite. Para esto es muy práctico disponer de aceite de máquina en aerosol.
* Es más que recomendable tapar la máquina cuando no está en uso. Cúbrala con un trapo limpio o una cubierta plástica; evitará la acción de la corrosión del aire, especialmente si vive en lugares marítimos.
* El enemigo número 1 del mantenimiento es la corrosión: mantenga la máquina aceitada y engrasada. La grasa y el aceite son para las máquinas lo que la savia para las plantas, o la sangre para los animales.
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Consejos para laminar
No pretendo en este espacio dar un curso de laminación. Pero sí advertir acerca de ciertos puntos, que, de no cumplirse derivarán en inconvenientes. Si necesita exigir la máquina más allá de las siguientes indicaciones, no es que la máquina sea débil o mala, significa que necesita una laminadora más grande.
PRIMERO: Esta es una máquina pequeña, que sirve muy bien para todas las actividades de un taller joyero individual. Por tanto, no puede utilizarse como una máquina industrial. Si necesita un mayor desempeño tanto en rapidez como en horas diarias de uso, puede elegir entre las máquinas que dispongo a la venta, de mayor porte.
SEGUNDO: Si no sabe laminar, si recién se inicia en la joyería, pida ayuda a alguien que sepa. La máquina es fuerte pero no es indestructible. Nunca fuerce la máquina si ésta se atora, no la obligue, destrábela y descubra cuál es el problema: si está mal recocida la chapa, o excesiva presión, material muy agrio, etc... si ud conoce el oficio, no hace falta que le explique.
TERCERO: Si va a laminar chapa debe recocer el material cuando éste se afine en un 20%. Debe recocer, sí o sí, a menos que disponga de una laminadora de 100 kilos o más, y motorizada. Además, es más cómodo para ud. ya que hace menos esfuerzo al girar la manivela.
CUARTO: esta máquina está preparada para laminar chapas de hasta TRES MILIMETROS, si intenta laminar más allá de este espesor es por su cuenta y riesgo, recuerde que cuanto más separados están los rodillos de igual manera están separados los dientes de los engranajes gemelos (ver paso 3) y por tanto hay un riesto CIERTO de romperle los dientes, los cuales están sufriendo una fuerza tangencial muy considerable. Ud no puede adivinar si éstos están haciendo una fuerza destructiva, dado que la manija opera a través de un multiplicador de fuerza "lo giré poquitito" puede significar varios cientos de kilos. La receta es simple: Siempre laminar chapas de tres milímetros o menos y no tendrá problemas.
QUINTO: se deriva de lo anterior que, si va a fundir metal, debe disponer de una chaponera que haga lingotes de 3mm de espesor, y no utilizar por tanto una lingotera que de lingotes de 4mm o más.
SEXTO: entre pasada y pasada puede afinar la chapa entre 0.1 y 0.2mm POR PASADA como máximo.
SEPTIMO: nunca lamine chapas que estén manchadas con fundente, el cual tiene predilección por carcomer el acero.
OCTAVO: lamine chapa seca, no húmeda. La humedad también gusta del acero.
NOVENO: Si ha blanqueado el metal con ácido y necesita laminarlo, primero neutralícelo. ¿Qué es neutralizar? en un bol ponga agua y una cucharadita de bicarbonato. Revuelva y sumerja la pieza, luego lávela en agua corriente. Seque bien. Ahora sí puede laminar.
DECIMO: en mayoría, las roturas de máquinas tienen su origen en el mal uso de las mismas, sea por impericia de manejo, falta de experiencia y por aplicaciones inadecuadas o sobre exigentes.
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