La
Percepción Humana
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Es necesario definir en principio
lo que se entiende convencionalmente por percepción, una podría
ser: la información que recibimos a través de alguno nuestros
sentidos. Ahondando un poco más, podríamos agregar que no
sólo se trata de percibir, sino también de poder o saber
interpretar lo que se percibe.
Esto determina entonces la existencia de un universo externo, un universo interno y un límite entre ambos. Lo exterior es todo aquello que es potencialmente perceptible por alguno de los sentidos; lo interior es aquello vivenciado a consecuencia de la interpretación de la percepción. Son como las dos caras de una misma moneda: una cara mira hacia el mundo externo, la otra hacia el mundo interno; entre ambas está el espesor de la moneda, que en la analogía viene a representar el aparato sensitivo y la interpretación básicamente primaria de estos sentidos. Esta conectividad entre ambos mundos, el interior y el exterior, describe entonces el proceso perceptivo-cognitivo, a falta de mejores palabras en idioma castellano. a) El primer aspecto se corresponde a la percepción del mundo sensible, a la descripción de sus características, y al procesamiento primario de esta percepción; si consideramos a lo sensible como un mundo en sí mismo y a la interpretación personal de cada individuo como un mundo en sí mismo, entonces los sentidos son las puertas, los límites fisiológicos, que vinculan o delimitan estos dos mundos. Este primer aspecto entonces, representa el mundo exterior y su interpretación primaria. Explicadamente, la percepción sensorial es el instrumento del que disponemos para percibir, captar e interpretar el mundo que nos rodea el cual es material y en permanente cambio, que es el mundo sensorio. La percepción captada por los sentidos debe ser interpretada, decodificada y puesta en orden por el cerebro haciéndola inteligible a la naturaleza de la mente, para así obrar en consecuencia. La agudeza de tal percepción está determinada tanto por la agudeza de los sentidos como por las aptitudes, capacidad de comprensión, experiencia, conocimientos e inteligencia del individuo. b) Lo que cada individuo hace con esta interpretación primaria, es decir cómo la interpreta según su receptividad física, experiencia, inteligencia y atención corresponden al mundo vivencial, al segundo aspecto de la percepción humana. El mundo entero está pletórico
de vida, de la cual se nutre la mente. De él el hombre se instruye,
se informa, discierne, y deviene en sabedor. Es un proceso de retro alimentación; pues lo adquirido refina a su vez a las percepciones, tornando al ser humano más inteligente, sutil, sagaz, inquisitivo, penetrante. Bueno, así debería ser, aunque muchos demuestren lo contrario; pero por favor: no particularicen una generalidad. Jalaludin Rumi escribió en el siglo XIII: "Nuevos órganos de percepción surgen a consecuencia de nuevas necesidades. Por lo tanto, oh criatura, incrementa tus necesidades, a fin de que se desarrollen tus percepciones". Cuando precisamente, no se produce
esta retroalimentación tiene lugar el olvido, el descuido, la debilidad
para recordar. Es porque no se está usando bien el cerebro. |
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