El Rubayat

de Omar Jayyam

1. Mientras el amanecer, Heraldo del Día, abarca el cielo todo,
Ofreciendo a un mundo somnoliento su brindis "al Vino"
El Sol vuelca oro temprano sobre los techos de las ciudades
Anfitrión Real del Día, colmando la fuente.

2. A continuación resuenan gritos entre nosotros en la taberna:
"¡Levántate, tabernero perezoso!
Y llena nuevamente nuestros jarros vacíos con la medida del día,
¡Antes de que sea llenada la medida de nuestras vidas!"

3. "¡Fuerte canta el gallo pidiendo su bebida del amanecer, mi Saki!"
"Aquí estamos nosotros en el camino del Vinatero, mi Saki!"
"¿Es ésta la hora del rezo? ¡Haz silencio, mi Saki ,
Desafía los viejos hábitos, Saki, y bebe hasta saciarte!"

4.El más escaso de los jóvenes, que se levanta para saludar al Amanecer:
¡Favorece mi jarro de cristal, sirve vino rojo!
Este momento, hurtado del cuerpo gris de la noche
Podrá ser largamente añorado, mas nunca recuperado.

5. Ahora que nuestro mundo encuentra riquezas a la mano,
Vivos corazones despiertan y anhelan amplios horizontes
En los que cada rama es purificada por la mano de Moisés
Y cada brisa es perfumada por el aliento de Jesús.

6. Una gloriosa mañana, ni muy húmeda, ni muy calurosa,
Con mejillas como rosas recién regadas por el rocío;
El ruiseñor, en persa, para toda mejilla pálida prescribe:
¡Vino, vino y vino!

7. Con culpabilidad todas las mañanas determino
Abstenerme del vino, en jarro o copa; ¡Pero éste es El Tiempo de la Rosa!
Señor, ¿Por qué he de sonrojarme tan pronto
de arrepentirme de mi arrepentimiento?

8. La vida sa pasa. ¿Qué son Balj o Bagdad ?
La copa se llena ¿Debería importarnos si es amargo o dulce?
¡Bebe! debes saber que mucho después de nosotros
La Luna continuará con su curso determinado desde hace tanto tiempo

9. Descansa a la sombra de la Rosa, aunque el viento
Haya reventado un mundo el flor; también los pétalos se tornan polvo.
Jamshid y Kosroes por cientos de miles
Yacen revolcados en el polvo por un mismo escobazo del tiempo

10. Un extensa sequía eclipsa la fama da Kawus
De Kobad la gloriosa y la imperial Tus .
Amigo, nunca inclines tu cuello ni siquiera ante Rustum
Ni declares agradecimiento ni ante Hatim Tai .

11. Si nuestra ración del día fuese una simple hogaza de pan,
Una pierna de cordero y un jarro de rojo vino
Dispuestos sólo para los dos en el amplio horizonte,
Ni la magnanimidad de un sultán causaría tanta alegría.

12. Un jarro de rojo vino, y un manojo de poemas
Una simple subsistencia, sólo media hogaza de pan;
no más se nos diera en el amplio horizonte:
¿A qué sultán podríamos envidiar en su trono?

13. Dicen que el paraíso está enjoyado por mujeres muy hermosas
Yo contesto que el Néctar de la Uva no tiene precio.
Ríete entonces del bono a largo plazo y apégate a la moneda;
Aunque distantes tambores hechicen tu codicioso oído.

14. La Rosa gritó: "Yo soy generosa en dádivas y risas;
Risueños mis pétalos se esparcen en el mundo,
Las cintas de mi bolso se sueltan
Y su carga de monedas vuela por doquier.

15. Antes de que el Destino tienda su emboscada por tu vida
Ordena a nuestro tabernero servirte una bebida.
¡Tonto! ¡Tu cuerpo seco no será un tesoro
Que la orgullosa posteridad quiera desenterrar!

16. Quizá creas que este mundo está ordenado a tu capricho,
Perfectamente delineado para ti desde Oriente hasta Occidente;
Pero debes saber que eres como nieve amontonada en la arena:
apilada por dos o tres días, y luego derretida y desaparecida.

17. Esta ruinosa posada, llamada Tierra
Establo día tras noche, corcel de dos colores;
Pabellón Real de cien Jamshed,
Y vestíbulo estatal de cien Bahram .

18. En un magnífico palacio engullido por el más grande Bahram
Allí pare ahora la zorra y el león duerme la siesta.
Bahram, que sólo cazó onagros,
Yace hundido en un abismo llamado tumba .

19. Cada lecho de rosas y de tulipanes que encuentras
De seguro marcan el último lugar de descanso de un rey;
Mientras que olorosas violetas, que surgen de la negra tierra,
señalan la fosa de una bella muchacha.

20. Verdes berros, también, disfrazan la orilla del río
Brotando de criaturas de clase angelical.
Camina suavemente sobre tal evidencia de belleza:
Labios rojos y rosadas mejillas ligero se marchitan.

21. Nunca te anticipes a las penas del mañana;
Vive siempre en el paraíso del Ahora,
Pues te habrás de alojar, tarde o temprano,
Con los que ya se han ido hace siete mil años.

22. Mis camaradas de taberna se desvanecen uno a uno,
Inocentes víctimas del furtivo golpe de la muerte.
Todos fueron honestos bebedores, pero todos fallaron,
Dos rondas antes de la última, al no vaciar bien sus copas.

23. Levántate, ¿Por qué lamentar este transitorio mundo humano?
Pasa tu vida entera en gratitud y alegría.
Si la humanidad hubiese sido liberada del nacimiento y de la tumba,
¿Cuándo hubiese llegado tu turno para vivir y amar?

24. No permitas que sombra de arrepentimiento te confunda,
Que ningún dolor absurdo nuble tus días.
No te prives nunca de cantos de amor, de prados, de besos,
hasta que tu arcilla sea mezclada con arcilla más vieja.

25. Algunos ponderan mucho sobre doctrina y creencia;
Otros oscilan entre la certeza y la duda.
Repentinamente de su escondite salta el Guía,
Diciendo: ¡Tontos, el Camino no es éste ni aquél!

26. La mayoría de ellos se han ido antes que nosotros, mi Saki,
Adormecidos en su polvorienta cama de orgullo, mi Saki.
Bebe de nuevo, y escucha la verdad por fin:
¡Todas sus palabras eran sólo viento, mi Saki!

27. Aquellos que probaron ser los más perfectos de nuestro tipo
Montaron el alado Buraq de sus pensamientos.
Estudia tu Esencia: como el Firmamento,
Tu cabeza girará y girará, vertiginosamente.

28. En la infancia nos reuníamos ante nuestro Maestro,
Creciendo en alegría, al pasar del tiempo, con lo que nos enseñaba;
¿Cómo termina la historia? ¿Qué nos pasó?
Llegamos como lluvia y como viento nos fuimos.

29. Cuando como halcón salí disparado de mi mundo
De misterio, volando cada vez más lejos;
No encontré ningún sabio allí parado para recibirme con la Verdad,
Y así descendí de mi vuelo por la misma estrecha puerta.

30. El cerebro humano nunca ha resuelto el eterno Por Qué;
Tampoco ha podido traspasar la frontera impuesta por el pensamiento.
Ten por seguro que todo intelecto demuestra ser nugatorio ,
No importa cuán duro se intente enseñar o aprender.

31. En agitación se me trajo al mundo
Y nada aprendí de la vida, salvo maravillarme
Renuentemente la dejamos, aún desinformados
sobre porqué al mundo vinimos, estuvimos y partimos.

32. Mi presencia aquí no ha sido elección mía,
El destino me acosa a que me vaya, muy a mi pesar;
Levántate, cubre tu espalda con un manto, mi Saki,
Y embriágate para alejar la miseria de este mundo.

33. Si la elección de venir hubiese sido mía, ¿Habría venido?
¿O habría sido? ¿Qué podría haber sido?
¿Qué mejor fortuna me podría haber ocurrido
que la de no venir, o incluso ser?

34. Desde el perigeo de la Tierra al apogeo de Saturno
He develado todos los misterios astrales:
Rompiendo las barreras del engaño y del fraude,
Saltando todos los obstáculos, menos el diseño del Destino.

35. Ni tú ni yo podemos podemos saber el secreto más interno;
El Código Eterno resulta demasiado difícil de descifrar.
Detrás de la cortina de Dios, voces murmuran sobre nosotros,
Pero cuando se abra: ¿en dónde estaremos los dos?

36. Con avaricia el jarro a mis labios apreté
Y pregunté cómo podía asegurar mi verde edad madura.
Apretando sus labios a los míos profirió oscuramente:
"¡Bebe! ¡Una ves que te hayas ido, no retornarás!"

37. Este jarro fue, eras pasadas, un doliente amante,
Como yo; que había perseguido un sueño; como yo.
Esta manija en su cuello una vez fue un brazo
Enlazado a otro cuello que amó demasiado bien.

38. Ayer en el mercado estaba un alfarero
Golpeando indolentemente sus cacharros de barro.
Mi oído interno podía oírlos suspirar y quejarse:
"¡Hermano! ¡Alguna vez fui como tú! ¡Trátame con dulzura!

39. En el taller del alfarero, ensombrecido por el torno
Reflexioné, observando cómo el Maestro hacía
Tapas y asas para sus cántaros y vasijas
Con barro, sobre las manos de los reyes; sobre los pies de los mendigos.

40. Indagué aún más en la Calle de los Alfareros.
Continuamente probaban nuevas habilidades con el barro;
Algunos de ellos, carentes de visión, nunca notaron
del ancestral polvo en cada giro de sus tornos.

41. Cada gota de vino que el Saki negligentemente
Derrama sobre el piso puede apagar los fuegos de dolor
De algunos corazones doloridos. ¡Todas las alabanzas a Él,
que ofrece tal medicina para aliviar tanta melancolía!

42. Alcen alto las copas, como las copas de los tulipanes de Nauroz,
Y si el Cara-de-Luna tiene tiempo de sobra
¡Bebe! con profundidad gloriosa, pues el brutal Tiempo
Te golpeará sin un solo grito de advertencia.

43. Evita toda codicia y envidia, mantente imperturbable
ante las permutaciones; pues aquí la falta se impone sobre la justicia.
Posee tu jarro, juega con los rizos de tu amada;
Pronto toda la escena se desvanecerá irremediablemente.

44. Jayyam, si estuvieras borracho de amor, ¡Regocíjate!
O en el lecho, con el deleite de tu corazón, ¡Regocíjate!
Tu fin no es más que el fin de todo el mundo.
Imagínate que ya no estás aquí; luego sonríe.

45. Opónte a toda resurrección de tu pasado,
y no te inquietes por las angustias que te esperan;
Mora ligeramente sobre tu entrada y tu salida,
Bebe; nunca lances tu esencia al viento.

46. Esta vasta e inmedible bóbeda universal
Ofrece un jarro para que toda la humanidad beba.
Cuando llege tu turno, guárdate de llorar, sé feliz
Alza tu jarro, ¡Y bébete hasta la borra!

47. Querido amor, cuando seas libre para abandonar tu piel
y te conviertas en espíritu desnudo, volando lejos;
Atravesando el Empíreo de Dios, te sonrojarás
De haber estado confinado tanto tiempo en la ergástula de tu cuerpo.

48. Jayyam, tu carcasa mortal es una tienda de campaña
Tu alma es el Sultán, y el campo es el Tiempo Eterno.
El sirviente, llamado Destino, ha diagramado la marcha para mañana.
Y sacude el polvo de la tienda cuando, como Sultán, te muevas.

49. Jayyam, aunque este pabellón Real teñido de azul profundo
Tensa sus cuerdas doradas impidiendo la entrada;
Un Saki inmortal saca a miles de Jayyams,
Como burbujas de vino, de la copa de la Creación.

50. Este mundo deberá sobrevivir luego de nuestra pobre partida,
Persistiendo sin siquiera habernos notado.
Antes de nuestra llegada, nunca se quejó por nuestra ausencia;
cuando nos hallamos ido, ¿por qué habría de lamentarse?

51. La caravana de la vida pasa indiferente.
Ven, goza este momento de felicidad.
¿Por qué ensombrecerse por los amigos y sus mañanas, Saki?
Bebe más vino: la noche también se va.

52. Joven amigo, embebido como estás en los Misterios Divinos,
¿Por qué cargas a tu corazón con preocupaciones si Nombre?
Permite que los proyectos se esfumen;
Pasa bien el tiempo que la vida aquí te retenga.

53. Una respiración separa la infidelidad de la Fe;
otra separa a la certeza de la duda.
Entonces, valoriza tu respiración, nunca la consideres poco.
¿No es acaso tal respiración la cosecha para nuestro ser?

54. Mi corazón se quejaba: "Anhelo la inspiración,
Anhelo sabiduría, ser enseñado y aprender".
Respiré la letra A. Mi corazón respondió:
El Uno es suficiente para ocupar esta casa".

55. La Luna, hábil por naturaleza para el cambio
transforma su forma animal en vegetal.
Mas si destruye su apariencia, nada destruye;
Porque su apariencia se impone a su ser que aún no nace.

56. Trae más vino para aliviar la fiebre de mi corazón
La existencia aquí se escurre como mercurio.
Levántate, pues vigilia es lo que sueño atesora
Y el fuego de la juventud como agua pasa.

57. Escondido moras, inescrutable siempre.
A veces en una persona, a veces en un lugar.
Sin mostrarle a ninguno este elaborado espectáculo.
Tú, actor y público a la vez.

58. Si en vida pudiera conocer los recónditos secretos de la vida
La muerte podría contarme de los ocultos secretos de Dios.
¿Pero si hoy de mí nada sé,
Qué podría, una vez muerto, saber?

59. Los crédulos de la lógica y el intelecto
Mueren argumentando sobre el Ser y el no-Ser;
Mira, ignorante; y elige bien tu vendimia:
El polvo de ellos sólo rinde uvas inmaduras.

60. ¡La Eternidad debatida eternamente!
En la hora feliz el vino no habrá de traicionarnos.
El conocimiento y su práctica están más allá de nuestras capacidades;
Pero el vino soluciona todo enigma que se imponga.

61. Me haré entonces de una copa enorme,
Que sea llenada con tuberías de vino.
Divorciándome de todo lazo con la intelección y la fe;
Para esposarme con esta hija de La Viña.

62. Como conocedor de lo esotérico acerca del Ser y el no-Ser;
Que ha sondeado el abismo de la vergüenza;
¿Cómo podría aceptar la validez
De un estado inferior a la embriaguez ?

63. Adversarios malinformados me llaman filósofo.
Dios sabe que eso es algo que no soy.
Pero en un nido de dolores como éste
No puedo decirte quién soy.

64. Bebido una noche, en la taberna,
Un compañero de bebida me convidaba con un jarro.
Le grité: ¿No temes al Creador, Anciano?
Me respondió: "¡Ven! ¡Dios es Generoso, Bebe!

65. Destierra tus pesares con vino;
Dispersa tus recuerdos sobre las setenta y dos sectas
Y alaba la alquimia de este vino
que con un rojo sorbo desvanece mil rencores.

66. Yo bebo vino como lo hacen mis compañeros de bebida.
Lo que bebo es de poca importancia para Dios, que bien sabe que bebo.
Pero abstenerme de beber
Transformaría mi conocimiento de Dios en ignorancia.

67. Me regañan: "Mantente sobrio, no sea que la bebida te mate
y te hagas merecedor del fuego eterno el Día del Juicio de Dios.
Sin embargo la fogata de mi borrachera resplandece
Más que ambos mundos: vuestro aquí y vuestro más allá.

68. Mis vagabundos pies me han conducido
Por lejanos horizontes y por valles: he vagado de aquí para allá.
Sin embargo nunca conocí ningún viajero
Que alardease de haber pisado dos veces la misma huella.

69. A pesar de haber hecho hermosas velas a su imagen y semejanza
Esos cultos y formales personajes no fueron capaces de encender
Ni una sola de ellas, que el camino en la noche indicara;
Sólo contaron sus fábulas y después se fueron a dormir.

70. Ya en el instante de la Creación me alcé para alcanzarlas:
La Pluma y La Tabla; también Cielo e Infierno;
Pero prudentemente, mi Maestro me previno:
"La Pluma y la Tabla, el Cielo y el Infierno, se encuentran en ti".

71. Mi cuerpo roto sirve al cielo como faja;
Mis lágrimas preciosas esculpieron el curso del Yijun
El infierno es horno para mi alma sufriente;
El Paraíso es mi único momento de tregua.

72. Esta bóveda, bajo la cual vivimos aturdidos
Es, por así decirlo, el mágico teatro de sombras chinescas de Dios.
Con el Sol como lámpara y el mundo todo como pantalla
Para sus innumerables siluetas que ensayan la apariencia.

73. Permítanme decirlo, sin rebusques:
Sólo somos marionetas de nuestro amo,
Muñecos sobre el tablado de la existencia,
Para luego ser arrojados otra vez al arcón de la inexistencia.

74. Eres pobre pelota, que el destino golpea con su pesado taco de polo,
Rodando hacia donde él te empuje, con tus sentidos entumecidos;
Mas Aquel que te puso en camino
Sabe. Él sabe. Él sabe.

75. Lo que seremos está escrito, y eso somos.
Indiferente al Bien y al Mal la pluma escribió.
Desde el primer día los futuros fueron decididos,
Lo cual da a nuestras penas y dolores irrelevancia.

76. El Bien y el Mal se disputan la posesión del corazón,
La pena y la alegría están predestinados al hombre;
No vivas pendiente de la influencia de los planetas:
Los planetas son mil veces más impotentes que nosotros.

77. La Verdad es hipérbole, corazón de mi corazón
¿Por qué te afliges tanto por los trabajos y las penas?
¡Confórmate! ¡Confórmate! y entrégate a tu destino
Que el mañana también está determinado por el destino.

78. Ayer tu presente fue decidido
Sin tomar en cuenta tus ineptos deseos de ayer.
Alégrate de que sin esfuerzo de tu parte
El mañana ya ha sido trazado para ti.

79. Mientras el Uno Eterno me creaba
palabra por palabra deletreó mi lección: Amor.
Y tomando la esencia de mi corazón
Forjó la llave que abre el Arcano de la Realidad.

80. Cuando los salvajes caballos del cielo ganaron sus sillas,
Cuando por vez primera Júpiter resplandeció, y las Pléyades,
Mi destino fue decretado desde el Trono del Juicio Divino.
¿Cómo puedo errar? Actúo como fue escrito.

81. Misterios expuestos con alegría en la taberna
Tienen mucha más médula que un rezo farfullado
Para ti, creador de mi alma, Último y Primero;
con el poder de abrasarme o socorrerme.

82. Cuando en el descenso, Dios me moldeó con arcilla
Inexorablemente mi vida fue ordenada:
Sin su orden no me abstengo de pecar:
¿Entonces, por qué habría de arder en el Día del Juicio?

83. Que el pecado es irresistible, Él lo sabe;
Sin embargo nos ordena abstenernos de pecar.
Así es que la irresistibilidad se confunde con la prohibición:
¡Inclínate pero no te caigas!

84. La arcilla con la que esta forma humana fue moldeada
me privó de cien mil maravillas; sin embargo
¿Cómo podría yo haber sido mejor o peor de lo que soy
Si yo ya existía antes de que Él me modelara?

85. Cualquiera sea el camino que tome, tus trampas están tendidas
para atraparme, en caso de caminar sin el debido cuidado.
Los extremos dan testimonio de tu enorme poder.
Tú has ordenado todo. ¿Y aún así me llamas rebelde?

86. Si estoy esclavizado en el pecado, ¿Dónde está tu Misericordia?
Si nubes oscurecen mi corazon, ¿Dónde está tu Luz?
El cielo premia mi práctica de la obediencia,
Y yo agradezco mi merecido premio. ¿Pero qué hay de la Gracia?

87. Tú, siempre consciente de todos los secretos,
Quien socorres a toda carne en su hora de necesidad,
Concédeme arrepentimiento, también misericordia:
Tú que castigas todo, Tú que perdonas todo.

88. Habiendo ordenado toda causa de vida o muerte,
Habiendo cuidado este raído manto que llamamos cielo,
Dí: ¿Soy yo el pecador? ¿No eres tú mi maestro?
¿Quién peca si eres Tú quien me ha creado?

89. Ayer vi por lo menos dos mil jarros
En la avenida de los alfareros, y no todos eran mudos;
Uno gritó fuertemente: "¡Amigos, ¿Adónde está el alfarero,
Adónde el vendedor, Adónde el cliente?!

90. Oigo que la Luna de Ramadán de nuevo cabalga en lo alto.
Muy pronto nadie podrá dar rienda suelta a deseo febril;
Pero antes de que Shaban termine, habré bebido dulce vino;
Suficiente para pasar el ayuno.

91. Hay un jarro alabado por todo el mundo sabio
Y que tienta al borrachín a cientos de besos;
Y aún así el alfarero modela ese frágil barro
Sólo para que se caiga y en el piso se destroce.

92. Todas las partes que componen un jarro
Odian a todo embrutecido asesino de jarros.
¿Jarros hábilmente modelados por amor a quíen?
¿Y luego destrozados por maldición a quién?

93. Nuestro protector escogió nuestras naturalezas.
¿Es él entonces culpable si nos trata con desdén?
Nosotros preguntamos: ¿Por qué romper lo mejor de nosotros?
Y murmuramos: ¿Es culpable la jarra si se para bien torcida?

94. Aunque el Día del Juicio Final llegue a ser un gran tormento,
Regenteado, como dicen, por un Juez inflexible,
No temas: El Bien tiene la palabra final.
Nada malo puede proceder del Bien.

95. Cuando esta existencia encuentre su destino fatal,
Cuando todo lo que soy se esparza a los cuatro vientos,
Que ellos me modelen como jarro, para poder continuar así
Bien empapado de gloriosa bebida.

96. Cuando el destino, yo digo, me haya pisoteado
Cortando de raíces mi esperanza; dulces amigos reúnanse
Y de mi barro hagan un solo jarro
Para poder volver nuevamente, bien empapado de bebida gloriosa.

97. Shawal está aquí, Ramadán ha pasado
Saluden al mes de la alegría, de laúdes y cantares
Cuando los odres de vino, en andas, griten:
¡Aquí vienen los que nos cargan, uno tras otro!

98. Cuando caiga muerto, laven mi pobre cuerpo en vino;
Llévenlo hasta la tumba con canciones de bebida.
En el Día del Juicio, si tienen necesidad de mí
Me encontrarán enterrado bajo la entrada de la taberna.

99. Apresúrense a hacerme mimos con jarras que cambien
Una pálida mejilla en rojo rubí.
Cuando caiga muerto, yo digo, lávenme en vino
Y usen los leños de la vid como madera de ataúd.

100. Tan amorosamente bebo, que el bouquet del vino
Dará aroma al aire donde yazca bajo tierra;
Un borrachín por mi tumba pasará para oler
Y se encontrará perdidamente borracho.

101. Una vez, hace mucho, inclinado hacia el rezo y el ayuno,
Juré que mi alma estaba libre y entregada a Dios.
¡Cielos, por la pureza, que una vez más fue mancillada
Al romperse el voto, por un sorbo de vino!

102. Aunque el vino haya arruinado mi reputación,
Yo no lo rechazaré, mientras aún respire;
A menudo beberé cavilando sobre aquello que los viñateros compran
Igual en valor al vino que venden.

103. ¡Oh de mí! El libro de tempranas glorias se cierra,
El verde de la primavera abre paso a la nieve del invierno.
El alegre pájaro de la juventud levanta vuelo,
Y yo casi sin notar cómo vino y se fue.

104. Si sólo pudiese encontrar algún lugar tranquilo para descansar.
¡Si sólo este largo viaje terminara!
¡Si sólo desde algún punto profundo de la tierra
Pudiéramos brotar una vez más como botón y dar flor!

105. Si sólo yo controlara el Universo del Creador,
¿Acaso no borraría estos Cielos llenos de grados jerárquicos
Y levantaría de la nada un verdadero Paraíso
En donde todas las almas pudieran alcanzar los deseos de su corazón?

106. Puesto que ninguna voz puede prometerte el mañana,
Conténtate, mi Luna mortal, con jarras que se vacían a la luz de la Luna;
¡Y puede que una noche la Luna nos busque por el mundo
Y encuentre que hemos partido!

107. Dulces amigos, en alegría aquí reunidos,
Nunca nos olviden, que una vez fuimos sus más dulces amigos.
Al momento de brindar, Jayyam te pide un juramento:
Cuando llegue mi turno, bebe mi jarro.

108. Jayyam, quien ha dado las puntadas a las telas
De la tienda de campaña de la sabiduría ha caído en las garras del dolor.
Yace quemándose: las tenazas de la muerte se han cerrado
Y la Esperanza, su rematador, lo vende por la más pequeña moneda.

109. Tontos, con vuestra propia condena como destino,
Sentenciados a ser leña de los eternos fuegos del infierno,
¿Durante cuánto pedirán que Omar sea perdonado,
pidiendo Misericordia al Todo Misericordioso?

110. Aunque perlas en alabanza a Dios nunca ensarté,
Aunque el polvo del pecado yace encostrado sobre mi ceja ,
Aun así no perderé esperanza de Misericordia:
¿Cuándo Omar argumentó que el Uno sea Dos?

111. Un palacio con enormes murallas que se elevan más allá de los Cielos,
Donde los reyes se postran con reverencia ante su puerta
Una torcaza se posa en las altas murallas:
"¿Adónde, adónde?" -canturrea- "¿Adónde, adónde?"