Etimología Primera Parte |
||||||
Se han lanzado algunas interpretaciones de la palabra laberinto, algunas según creo especulativas y que incluyen interpretaciones en idiomas foráneos, como el egipcio faraónico en la suposición de que derivaría de algún vocablo asonante. No hay motivos para suponer que el término laberinto debiera derivar forzosamente de otro término o cultura, pues tiene pleno significado propio: |
||||||
La palabra laberinto es una combinación de la frase latina laber intos laber
=> labor = obra, trabajo Es decir que el término significa "el trabajo interior". El término labor no admite un mayor estudio de la palabra raíz, quedando en que significa tarea, trabajo, obra. El término intos mantiene relación con otras palabras latinas, las cuales complementan el sentido del término: |
||||||
intueor
= admirar, contemplar |
||||||
Las siguientes son palabras aunque no están relacionadas directamente con "intus" permiten establecer el nexo observando que se forma la raíz tomando las primeras y finales letras de cada palabra: |
||||||
intentus
= completo, tieso, tenso |
||||||
Para ampliar el alcance de estos términos será necesario ahondar un poco antes del latín, para ir hacia su lengua madre: el griego antiguo. La palabra griega para laberinto es labyrinthos (laburinqoz) y su referencia histórica se remonta al mito de Teseo, que describo a continuación: La historia cuenta que Teseo era hijo Etra (hija del rey de Trecén) y de un padre que la historia deja indefinido: quizá fue hijo de Egeo (rey de Atenas) o quizá de Poseidón (dios del mar) pues Etra durmió primero con uno y luego con el otro en la noche de la concepción. De todas formas, Teseo creció como un niño más, pues Egeo había partido unos días más tarde, y Etra nunca le comunicó su paternidad. Antes de partir le encomendó que si nacía un hijo de ambos no debía descubrirlo, ni tampoco hacerlo marchar hacia Atenas, sino criarlo secretamente en Trecén. Pero antes de partir escondió su espada (que era una reliquia heredada) y sus sandalias bajo una enorme roca hueca conocida como el altar del fuerte Zeus. Si, una vez crecido el niño, éste lograba mover la roca y recuperar los objetos, debía ser enviado a Atenas. Entretanto, debía mantener silencio pues caso contrario tendría muchos enemigos conspiradores, tanto en Trecén como en Atenas. En su niñez atrajo la atención de todos por su valor y fuerza, y cuando llegó a la edad adulta alcanzó inteligencia y prudencia. Se le atribuye haber descubierto los principios de la lucha libre. A los dieciséis años visitó Delfos y ofreció a Apolo sus primeros mechones de cabello cortados a edad viril. A su regreso, Etra lo llevó hasta la roca bajo la cual Egeo había ocultado la espada y las sandalias, y le contó la historia de su nacimiento. No le fue nada difícil mover la roca y hacerse de los objetos. Se preparó a partir hacia Atenas aunque no quiso ir por mar, un camino que no ofrecía riesgos, sino hacerlo por tierra. Lleno de admiración hacia su primo hermano Heracles (Hércules) salió hacia Atenas con la intención de emular sus hazañas, limpiando el camino que comunicaba Trecén con Atenas el cual estaba infestado de bandidos y monstruos, decidido a no hacer pelea gratuita sino a castigar acorde al crimen cometido, como era costumbre de Hércules. Aquí comienza un paralelo notable con los doce trabajos de Heracles. En los seis primeros encuentros, Teseo elimina uno a uno a los monstruos que hasta entonces habían asolado la región impunemente. Llega hasta Ática, en donde hace un ritual de purificación por las muertes causadas. En esta ciudad es insultado de afeminado por un albañil, y en compensación lo hace caer del andamio propinándole un gran porrazo. Finalmente arriba a Atenas, donde Medea, esposa de Egeo, es una siniestra hechicera de estirpe: hija de Hécate y hermana de Circe; quien en secreto lo reconoce como hijo de Egeo y trama un complot para asesinarlo (pues ella ha tenido un hijo con Egeo, llamado Medo, y ahora peligra su llegada al trono) fallando en el intento. Pero la trama urdida lo lleva a Teseo hasta su padre Egeo, rey de Atenas, que lo reconoce por la espada que porta. Teseo es entonces reconocido públicamente por Egeo como su hijo y sucesor al trono. Teseo sale en persecución vengativa de Medea y Medo, y cuando están frente a frente Medea se desvanece en el aire, logrando madre e hijo huir de Atenas. Simultáneamente, un ejército de Trecén marcha hacia Atenas para asesinar al nuevo sucesor al trono y son vencidos por el propio Teseo, y éste es el décimo trabajo. En el undécimo trabajo sale en busca de un toro blanco con aliento de fuego que aterroriza a los pobladores de Ática. Es padre del Minotauro: cuando Minos reclamó el trono Cretense, y como prueba de su derecho a reinar, se jactó de que los dioses le satisfarían a cualquier pedido que hiciere. Dedicó un altar a Poseidón y pidió que un toro saliera del mar para ser sacrificado. Inmediatamente asomó de entre las olas del Mediterráneo un todo de blanco deslumbrante, pero Minos quedó tan deslumbrado por su belleza que lo envió a sus propios rebaños como semental. Minos se había casado con Pasífae, quien se enamoró del toro blanco y se las ingenió para tener una relación antinatural con él. Más tarde dio a luz al Minotauro, un monstruo con cabeza de toro y cuerpo humano. Luego de esto Poseidón transformó al toro blanco en un terrorífico y destructivo animal con aliento de fuego que asolaba Creta. Hércules había luchado contra él y lo capturó, llevándolo hasta Micenas y lo entregó a Eurísteo para ser sacrificado a Hera, pero éste lo dejó nuevamente en libertad. Con el paso de los años el monstruo llegó hasta Ática. Teseo lucha contra el toro, lo captura y lo arrastra hasta Atenas y personalmente lo sacrifica a Atenea. Es entonces que Teseo conoce la historia de un monstruoso ser con cabeza y cola de toro y cuerpo de hombre al que llaman Minotauro, aunque su nombre de nacimiento es Asterio, el cual ha sido encerrado en el laberinto de la isla Creta en la región de Cnosos, y que por mandato del rey Minos le deben ser ofrendados cada nueve años 7 jóvenes y 7 doncellas Atenienses para ser devorados. Ya se cumple un tercer período de ofrenda, y Teseo ha decidido poner fin a esto. Se embarca disfrazado como un muchacho junto con las demás víctimas. Al llegar a Creta conoce a Ariadna, hermanastra del Minotauro, quien se enamora de Teseo y le facilita un ovillo de hilo con propiedades mágicas que había recibido de Dédalo, el artífice del laberinto. Sólo tiene que atar un extremo al portal de entrada del laberinto, y dejar que el ovillo vaya desenrollándose al rodar por sí mismo en el piso, conduciéndolo hasta el centro del mismo, donde se encuentra el Minotauro. Así hace Teseo, quien lo mata de un golpe con un mazo de bronce, el cual era el botín de guerra de su primer trabajo. Mientras Teseo navega en su regreso a Atenas, Egeo fallece al caer al mar, dando a éste su nombre; y Teseo es proclamado rey de Atenas a su llegada triunfal. La aventura continúa, pero ésa es otra historia. Es importante el análisis de todos estos elementos pues disponemos de la palabra origen y un mito asociado a ésta, el cual es debe entenderse como una alegoría.
Análisis Primeramente tenemos la paternidad incierta de Teseo. Esto es una alegoría del origen mismo del hombre (entiéndase ser humano) corpóreamente es humano, en parte mantiene una relación en potencia con lo divino. Su madre es hija de un rey, su posible padre es rey de Atenas. El viaje de Teseo desde Trecén (patria de su madre) hasta Atenas (reino de su posible padre) para alcanzar la herencia del trono de Atenas, es una metáfora del viaje desde el reino de la naturaleza hacia el reino de la sabiduría y la auto realización El reino de la naturaleza es el ámbito de la naturaleza humana, aquello a lo que ser humano cae sin esfuerzo como una gravitación natural. El reino de la auto realización en cambio requiere de un esfuerzo extra continuo, implica determinación, firmeza, coraje, el ascenso continuo y el desapego progresivo de lo espurio inherente a la animalidad: envidia, celos, codicia, traición, rebelión, concupiscencia, avaricia, impaciencia, etc. Existe un camino fácil por mar; pero decide ir por el camino terrestre plagado de peligros, los cuales representan la lucha contra sus propios yoes espurios y monstruosos fuente de vicios, cuyo progresivo vencimiento lo irán preparando para enfrentar exitosamente su última y más difícil prueba: enfrentar al Minotauro. La vía por mar que Teseo desdeña a pesar de los ruegos de su madre, es un atajo, un camino que no lo hubiera preparado para la inevitable batalla en tierra. Debe considerarse que su otro posible padre el Poseidón, dios de los mares. Esto añade un paralelo con el camino del monacato, del desprecio anticipado al mundo y el apego al fervor excesivo, camino que Teseo rechaza. Medea es un personaje maléfico que representa el miedo, el temor, la parte temerosa del ser humano. Teseo no la mata, pero su determinación a hacerlo la hace huir junto con su hijo Medo para nunca más volver. Esto parecería un fracaso de Teseo, aunque en realidad es lo que corresponde que ocurra en la analogía: los miedos del ser humano no son más que encantamientos, fantasmas que no tienen existencia real aunque parezca lo contrario; y no puede ser muerto aquello que no tiene existencia. Cuando arriba el tiempo de maduración espiritual, la pesadilla se desvanece. El Minotauro es un semihombre,
con un torpe cerebro animal encerrado en el núcleo de un laberinto
ramificado en pasajes perdidos y callejones sin salida desde donde le
resulta imposible escapar. Esta es una analogía del hombre primitivo,
neandertaloide, de tendencias animales, el cual se halla encerrado en
el laberinto de la mente humana. Asimismo, Teseo utiliza un hilo mágico, áureo, el cual le lleva hacia Asterio, el Minotauro, para que acabe con él. El hilo, entregado por Ariadna (cuyo nombre significa "inmaculada, purísima") es un símbolo tradicional que entre otras cosas representa la enseñanza de vida, la energía vital bendita que se transmite de maestro a maestro, generación tras generación, la cual permite alcanzar el objetivo de auto realización humana para acceder a una vida cualitativamente diferente. El nombre Asterio también encerraría otro significado. Asterio viene de áster, que significa Estrella. Hace falta una enseñanza tradicional legítima y heredada para alcanzar el Logro Supremo. Es decir que la escena del laberinto ofrece dos caras: en principio se trata de la superación de lo primitivo, a la vez que involucra la disposición óptima para alcanzar el profundo deseo de perfección, alcanzar la luz de la estrella; esto es: iluminación. Añadiré que en el arte tradicional los laberintos suelen representarse con una estrella en su centro, a la que se arriba al fin del recorrido. El toro blanco salido del mar es un símbolo de la energía cósmica generadora, cálida, fertilizante; su posterior transformación terrífica representa el descenso de estas cualidades al mundo convirtiéndose en obsesión y única razón de ser: es la causa de la barbarie; el Minotauro en tanto es la barbarie personificada. Teseo ofrece en sacrificio al toro blanco en Atenas a Atenea (que literalmente significa "la protectora"), diosa de la sabiduría. Es decir que desde la sabiduría, consagra la enérgica epifanía del toro blanco a la sabiduría; pues "Atenas" deriva de "Atenea".
|
||||||
Cuando Minos reclamó el trono Cretense, y como prueba de su derecho a reinar, se jactó de que los dioses le satisfarían a cualquier pedido que hiciere. Dedicó un altar a Poseidón y pidió que un toro saliera del mar para ser sacrificado. Inmediatamente asomó de entre las olas del Mediterráneo un todo de blanco deslumbrante, pero Minos quedó tan deslumbrado por su belleza que lo envió a sus propios rebaños como semental. Minos se había casado con Pasífae, quien se enamoró del toro blanco y se las ingenió para tener una relación antinatural con él. Más tarde dio a luz al Minotauro, un monstruo con cabeza de toro y cuerpo humano. Minos, en su intento de ocultar la deshonra, encargó a construir a Dédalo un laberinto del cual fuese imposible salir. Lo hizo construir en Cnosos, y allí encerró al Minotauro. |
||||||