Mente: esta palabra proviene del griego mens, que a su vez deriva del sánscrito manas, que significa pensamiento, conciencia. Es aquello que distingue al ser humano del resto de los animales, que es la conciencia de sí mismo, o autoconciencia. De las sílabas man-nas derivan las palabras:

mantra (pensamiento, rezo, recuerdo de Dios, en sánscrito)
humanidad, humano, mente, mentar, mentir (idioma español);
man
, men, woman, women, mankind, mind (hombre/es, mujer/res, humanidad, mente, en inglés);
mansabah, anusí, anusíuat (mente, humano, humanos en hebreo)

nas
, nasut (humanos, humanidad, en árabe)
man, (favor, gracia, don, regalo, maná. Idem)
ma-naas ('aquello que es propio de la humanidad, frase en árabe)

La Biblia y el calefón: para aquellos que no conocen sobre tango, hay uno llamado "Cambalache" escrito por el dramaturgo y compositor Enrique Santos Discépolo, cuyo mensaje es una dura crítica a la sociedad contemporánea. Fue escrito en los años '30, pero 75 años después sigue secularmente vigente.....
Y dice:

Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé...
¡En el quinientos seis y en el dos mil también!
Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos, varones y dublé...

Pero que el siglo veinte es un despliegue
de maldad insolente ya no hay quién lo niegue.
Vivimos revolcaos en un merengue y en el mismo lodo todos manoseaos...
¡Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor!...

¡Ignorante, sabio, chorro, generoso o estafador!...
¡Todo es igual! ¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro que un gran profesor!
No hay aplazaos ni escalafón, los inmorales nos han igualao.

Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón...
¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón!
¡Cualquiera es un señor!
¡Cualquiera es un ladrón!

Mezclao con Stavisky van Don Bosco y "La Mignon",
Don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches se ha mezclado la vida
y herida por un sable sin remaches, ves llorar la Biblia, contra un calefón...

Siglo veinte cambalache problemático y febril
el que no llora no mama y el que no afana es un gil
dale nomás, dale que va,
que allá en el horno 'se vamo a encontrar!..

No pienses más, sentate a un lao
que a nadie importa si naciste honrao
Da lo mismo el que labura noche y día como un buey
que el que vive de las minas, el que mata, el que cura, o está fuera de la ley"

Arte, Artesanía y Manualidad

Capítulo 4: Las Cinco Condiciones del Arte
Primera Parte

A continuación hablaré acerca de lo que interesa a esta charla, que es el estudiar al arte como cualidad de una obra y no como ciencia para hacer algo. Es decir: qué es lo que hace que una obra sea considerada como obra de arte.

El Arte como la cualidad inherente en un objeto hecho por arte, es característicamente intangible a los sentidos y perceptible sólo a través de la luz del intelecto. Esto es así pues no se trata de percibir o medir una cantidad sino una cualidad. Cuando digo "intelecto" no me refiero a la fría y estéril retórica intelectual, me refiero a todo aquello que podemos percibir mediante la mente gracias a nuestra condición humana: la transmisión y percepción de emociones, sentimientos, inteligencia, sabiduría, experiencia, bondad.

A causa de esta intangibilidad del arte ante nuestros sentidos, quizá alguien quisiera llevar esto a una discusión sentimental, alegando que es una experiencia subjetiva, que lo que es arte para uno no lo es para otro, que todo depende de quien lo mire; que el arte es libertad, etc., adoptando una actitud complaciente para con todo. Entonces resultaría que todo puede ser cualquier cosa; total depende de quien lo mire. Esto es una falacia. Todo no puede ser cualquier cosa; debemos tener en claro qué es arte, pues su definición nos resultará útil.

El arte es intangible pues no es algo que pueda palparse o medirse en forma alguna, excepto por valores humanos. No puede decirse que tal obra tiene 2 o 3 gramos, o unidades, o como quiera llamársele, de arte. Es impensable inventar un aparato "detector o medidor de arte" pues se trata de una red invisible generada por la relación entre los elementos de una obra: forma, estética, belleza, armonía y proporción y que nos afecta benéficamente a consecuencia de la consonancia entre lo que se expresa y nuestra condición y percepción humana, nuestra humanidad.

El arte es una creación humana. Para el ser humano tanto como individuo como sociedad, y en un idioma entendible al humano. Cuando digo 'idioma' no me refiero a un idioma parlante, sino al lenguaje sea en palabras, colores, sonidos, formas u otros cargados de sentido común para cualquier persona que lo contemple. Para un perro es lo mismo un felpudo que una alfombra persa: los dos le sirven igual para echarse en la última vuelta. El arte sirve, o debería servir, para evocar o despertar lo mejor del ser humano. Es una escalera de ascensión, un soporte contemplativo.

Hemos constatado que aquello que podemos llamar "arte" está en constante redefinición. El carácter de la sociedad, el marco de sus creencias, los elementos externos e internos que están en participación, las necesidades de los individuos y de la sociedad, etc. todo esto define en su momento qué es arte. La humanidad en cualquier momento de la historia no necesita siempre lo mismo: a veces tiene falencias de algunas cosas y sobreabundancia de otras y estas necesidades varían con el tiempo. El arte es uno de los elementos que suministran ese alimento diferente que la gente necesita, y que contrapesa excesos y atiende falencias.

Por ejemplo: Zun Tzu fue un militar chino, y escribió el libro El Arte de la Guerra. Consiste en un instructivo de carácter filosófico que aborda la actitud y los procedimientos necesarios para la victoria. Si para ellos la guerra consistía en un arte, quizá lo fuera en ese entonces; si era uno de los requerimientos de su sociedad, es algo que no viene al caso. Pero hoy día, la guerra nunca puede ser un arte. Sabemos demasiado bien la destrucción, el dolor y muerte con conllevan. No hay nada de bueno en ella, es algo despreciable.

El concepto de aplicación del arte es muy amplio. Hace unos días conversaba con un experto tornero mecánico; y él me aclaraba el hecho de que para él un mecanismo, una máquina que servía para algo, era una obra de arte. No en sí cada unidad producida era una obra de arte, sino el hecho de haber proyectado y realizado el mecanismo, y que funcione. Para él ese primer modelo era una obra de arte.

Pienso que tiene razón. Cuando se me presenta una nueva línea de pensamiento, trato de recorrerla hasta el extremo: Si un mecanismo es una obra de arte, ¿también lo es una bomba atómica? Pues se trata de un mecanismo.

La respuesta es no. Arte es aquello que es Bueno. Arte es aquello que produce un bien sea en el individuo o en la sociedad toda, y sin menoscabo de sus valores genuinos. Arte es aquello que aporta algo provechoso o que resulta benéfico para las personas debido a su naturaleza positiva. Este beneficio puede ser de índole física o pertenecer al llamado dominio espiritual, moral, ético, los que en definitiva son diferentes niveles de una misma realidad humana. El beneficio puede ser evidente a todos o no, es decir que conlleve cierta sutileza de percepción; pero es excluyente que no oprima los valores humanos.

Este es el sello primario del arte: el arte es un bien. El arte es un acto de bondad. Es una acción positiva. Es una acción desarrollante y evolutiva.

El bien en sí mismo es un mensaje, y sea la apariencia que tome, éste es transmitido y el contemplador recibe el mensaje. Puede haber una dimensión adicional además de la comunicación de ese bien, y es cuando la obra representa a un arquetipo y entonces se convierte en símbolo de algo, funcionando como espejo que refleja una idea a contemplar. Es decir que la obra irradia ese algo que el espectador recibe y experimenta.

El hombre, en lo que respecta a su naturaleza corpórea, es como un animal; y en lo que se refiere a su naturaleza espiritual está en la cumbre de la nobleza. Como la arcilla blanda, adquiere la impronta de todo aquello hacia lo que dirige su atención y adopta las cualidades de aquello por lo que siente inclinación. Por eso, cuando percibe un mundo de realidades sutiles se adorna con ellas y se apropia del verdadero carácter de tales realidades, enriqueciendo su interior y transformándolo. Igualmente, al otro extremo, si se asocia exageradamente a las formas materiales, llega a depender y a ser de tal manera que no hay distinción entre estas formas y ellos mismos, tanto en conducta como en apariencia. El poeta místico Rumi dijo:

Oh hombre, eres sólo pensamiento;
Lo demás es músculo y huesos.
Si tu pensamiento es rosa, te convertirás en un ramo de rosas;
Si tu pensamiento es espina, eres leña para el fuego.

El Arte es un alimento compuesto de impresiones. El arte es un instrumento humano, funcional entre personas y para las personas. Todo ser vivo está constantemente siendo bombardeado de impresiones: a través de sus sentidos, por sus reacciones, por sus pensamientos, por sus actos, por la interacción con el medio. Vivimos tanto del alimento ordinario como de impresiones. Podemos vivir semanas sin comer, podemos vivir unos pocos días sin agua, sólo podemos vivir unos pocos minutos sin oxígeno y no podríamos sobrevivir un instante sin impresiones. Cuanto más sutil la naturaleza del alimento, más indispensable es. Cada alimento sustenta una función vital, y no son sustituíbles entre sí.

El cerebro se nutre de oxígeno, y la mente se nutre de impresiones. Sin impresiones la mente no puede existir. Estas impresiones provienen desde el exterior percibidas a través de los sentidos o desde el interior mediante percepciones kinestésicas y mayoritariamente de los propios pensamientos (actividad cerebral) de la mente misma. Asimismo, en este nivel de alimentos de impresiones hay un enorme orden jerárquico, pues hay impresiones fundamentales, complementarias, innocuas, superfluas, nocivas, involutivas, desarrollantes, para citar algunas al caso relevantes.

Por esto, el arte debería ser una fuente de alimento espiritual desarrolante.

La obra de arte cumple además una función mayor que la de un simple adorno o elemento decorativo. Contribuye a crear una cierta atmósfera. Esto se debe a su irradiación. Simboliza algo e irradia ese algo. Este modelo puede ser tomado de la vida ordinaria, o de un universo de ideas.

Por tanto, el Arte es símbolo (modelo) y transmisión de mensaje.

Podemos ver otro aspecto: hasta hace un siglo se decía que la historia, el escribir la historia, era un arte. Que yo sepa la historia debería, aunque no siempre lo hace, limitarse a una investigación exaustiva de los hechos y a narrarlos y relacionarlos de la manera más objetiva e imparcial, sabiendo guardar la distancia. La historia necesita de la mínima involucración del historiador.

El arte en cambio, requiere que el creador esté involucrado en el proceso de creación. La obra de arte requiere la modelación humana.

De esto se infiere que en principio, la obra de arte es una creación humana. Es decir que primeramente la obra se gesta en la mente del artífice (creación) y luego la ejecuta (modelación). Un contraejemplo sería el caso de quien ejecutase un dibujo aleatorio por computadora, o atase un pincel a la cola de un burro para que pintase un cuadro. Esto no es creación humana, pues si se le preguntase ¿Qué significa? no hay significado.

Para ser más claro, que sea creación humana no implica obligatoriamente que los elementos que componen la obra hayan sido creados por el hombre; pues un escultor no inventa la madera, o la piedra, ni el pintor crea el algodón para hacer el lienzo; que se crea es la obra en sí para producir una cierta función. Pero sí es necesario que estos elementos hayan sido modelados y ordenados por el hombre. Deben ser modelados por el hombre, pues si no fuese así una piedra en bruto de forma atractiva encontrada por fulano tendría el derecho a ser obra de arte de fulano de tal, lo cual es ilegítimo.

En la actualidad, con la tecnología de hoy día, se pueden realizar cosas que hasta ahora eran imposibles. Computadoras programadas para narrar historias que ellas mismas generan, o brazos mecánicos que pintan con pinceles sobre un lienzo a partir de imágenes que capta por una cámara digital, o pantógrafos copiadores, pero éstos no crean y aún menos crean obras de arte. No es lo mismo una pintura original, que una serigrafía de ella, una fotografía o una fotocopia. El primer objeto es arte, no los otros. El arte es humano y para el ser humano. Esto es así pues el humano lleva el arte dentro de él y lo reconoce en su entorno.

Esto no quiere decir que el uso de tecnología no derive en arte: usamos tecnología para trabajar en arte: pinceles, tornos, tinturas, máquinas de escribir, procesadores de texto, fotografía, etc. Pero detrás de cualquiera de estos instrumentos hay una persona, un individuo que maneja el instrumento.

Gioconda hay una sola, las demás son copias.

Por tanto, la obra de arte es de carácter único.

Una necesidad adicional de definir el arte y la artesanía surge por el uso y abuso que se hace del término. Arte es una palabra que conlleva un cierto estatus de distinción y de excelencia; y por esto es utilizado como recurso publicitario para actividades que poco tienen que ver con ello: "lavado de autos artesanal", "lavado artesanal de perros", "elaboración artesanal de chorizos". Entonces el oficio de artesano sufre un menoscabo progresivo: "¡Ah, sólo se trata de una artesanía!" La Biblia y el calefón. No es posible equiparar esta "artesanía" con la del artesano que elabora primorosamente un mueble, o elementos de alfarería, o toda obra que demanda dedicación, paciencia, años de estudio, perseverancia y amor al trabajo que resultan en la manufactura de algo que satisface algo más que las necesidades indispensables.

Hay además una notoria tendencia hacia la arbitrariedad a la hora de evaluar los oficios: un cuadro difícilmente será considerado una artesanía o una manualidad; y los productos de alfarería serán generalmente considerados como artesanías. ¿Qué impide que cuadros pintados al óleo sean simplemente artesanías o en el caso de algunos horrores que siquiera califiquen como manualidades? ¿Por qué causa invisible sólo las alfarerías de pueblos desaparecidos son obras de arte?

Llegados a este punto nos preguntamos: ¿Qué distinción podemos hacer entre arte, artesanía y manualidad, y cuándo una obra no cae en ninguna de estas categorías?

Recopilando lo dicho hasta ahora tenemos entonces 5 condiciones que determinarán al arte, artesanía y la manualidad:

a) Es creación humana
b) Modelación humana
c) Acción positiva
d) Es de carácter único
e) Unicidad

Eje central: Transmisión de un mensaje (símbolo)

Es decir que éstos serían los cánones con los cuales medir cualitativamente el arte y sus jerarquías, de los que se deriva la siguiente tabla:

 


es Arte

Si cumple con todas estas condiciones


es Artesanía

Si cumple con todas estas condiciones


es Manualidad

Si cumple con algunas de estas condiciones


es Ninguna

Si cumple con alguna de estas condiciones

Creación humana
es creación humana, y es modelación humana
pero no produce un bien o tiene un efecto involutivo, negativo o perturbador física y/o síquicamente
Modelación humana
Acción positiva evolutiva
Unica
Unica o de producción seriada
Unica o de producción seriada
Unica o de producción seriada


Unidad: la obra es un todo homogéneo entre sus elementos, es decir que tiene Unicidad.

El modelo-mensaje es transmitido tanto por sus partes como por el conjunto

Su ejecución requiere el completo dominio de un oficio o técnica, aunque estos no determinan al arte como tal

Algunos de sus elementos componentes poseen unidad
en sí mismos o entre sí y transmiten individual o colectivamente un mensaje

Su ejecución requiere el completo dominio de un oficio

Se limita a producir un placer estético, es decir que produzca agrado a través de alguno de los sentidos, y éste es todo el mensaje

Su ejecución sólo requiere la aplicación de técnicas elementales

No hay mensaje o es llanamente un antimensaje.

Es decir que no ilumina nada o es fuente de dispersión, confusión, temor, rechazo, repulsión o hiere la dignidad humana

Eje central: El Modelo Arquetipo


Eje central: ignorancia,
olvido de una fuente genuina, o fantasía delirante.

A fin de evitar una extensión excesiva de esta página, desarrollaré en el próximo capítulo cada una de estas condiciones

Nota: como comentario final, recordaré un dicho de la sabiduría popular con amplias implicancias filosóficas:

"Hacen falta dos para bailar el tango"