Arte, Artesanía y Manualidad

Apéndice 1
Sobre el Arte y los Oficios
y la manualidad


 

La manualidad es una actividad útil y provechosa sin duda alguna, la cual es valorada por todos nosotros. Es indispensable tener en claro en qué consiste la manualidad.

Debemos entender por manualidad toda labor hecha mediante las manos, en principio, como su palabra lo sugiere. Pero esta definición es insuficiente, pues el arte y la artesanía también pueden ser realizados mediante las manos, pero no por ello se convierten en manualidad.

La manualidad implica además el conocimiento parcial de una cierta técnica para realizar algo, técnica perteneciente a un oficio y que ha sido tomada aisladamente para realizar una cierta cosa sin mayores conocimientos. El conocimiento implicado en la elaboración de una manualidad está limitado a la misma técnica ejecutiva, sin un conocimiento a fondo de las mismas, aplicada de manera ejecutoria; es una información breve y simple, indispensable para una ejecución exitosa. No se está enseñando un oficio, sino de cómo aplicar una de sus técnicas en un caso particular.

Por ejemplo: si se trata de enseñar cómo pintar una cajita de madera, no se comienza por la teoría del color, ni se comenta el Tratado de la Pintura de Leonardo, ni se estudian los impresionistas; simplemente se indica una receta y se muestra el proceso. Es una enseñanza para el caso, no para el adiestramiento de una capacidad o dezarrollo de los conocimientos inherentes al oficio.

Esto está muy bien, pues es una actividad creativa, muy al alcance de todos para así poder auto descubrirse como personas con capacidad de hacer. Es una actividad que además de los resultados prácticos, es autovaloradora. Algo más pretensioso o específico o completo, inmediatamente reduciría su amplio y ameno alcance educativo, pues no todos serían capaces de realizarlo por falta de habilidad o por careces de los medios a su alcance a causa de su complejidad.

En la actualidad la gente compra todo hecho, y se olvida que es capaz de hacer cosas muy bonitas y con un toque de personalidad. El ser humano tiene algo muy valioso, que lo acerca a lo Divino, como dirían Pitágoras o Platón, y es su capacidad de crear, de hacer, de modelar. El ser humano tiene la capacidad crear y la obligación de no desperdiciar este don por negligencia. Por este motivo la difusión y el éxito de programas televisivos y ediciones impresas dedicadas a la manualidad cumplen con un importantísimo beneficio cultural.

La manualidad además es una muy buena manera de no darle espacio a la pereza y al aburrimiento, y aún más importante: para descubrir que quizá uno tiene un cierto talento para determinada actividad, y que podría hacer uso de él.

Hacer uso de él no implica necesariamente un beneficio económico. Puede que sirva como una buena descarga a tierra, una excelente terapia. Quizá resulte una experiencia moralmente enriquecedora.

En contrapunto, he comprobado que cierto número de personas piensan que lo único que existe es la manualidad, y creen que los oficios y las artes son meras manualidades que pueden ser entonces aprendidos o abordados de la misma manera.

De tanto en tanto, llega a mi taller alguna persona con la frase más o menos así: "quiero aprender escultura y joyería en 4 meses, me voy a vivir a Estados Unidos y quiero llevarme un oficio" o "¿Alcanzan cuatro clases de dos horas cada una para saber tallar la madera?" o "Vengo para que me enseñe a hacer esas fuentes talladas en piedra que tiene ahí" y se desilusionan cuando les digo que antes de eso deben aprender el abc desde el principio y sobre otros materiales. Otros hacen el curso sin haber pronunciado tales frases en voz alta, pero a los cuatro meses me preguntan por qué mecacho aún no son joyeros o escultores de bulto redondo.

Tales personas son ignorantes de, y tal vez siquiera sospechan, lo mucho de esfuerzo, tiempo, dedicación y estudio constante, sacrificios y autosuperación que conllevan ser realmente bueno en un arte u oficio. Esto lo sabe quien lo ha vivido.

Me han preguntado incluso: ¿En un año de estudio, podré llegar a tallar tan bien como usted, y hacer el tipo de trabajos que usted hace?

Por lo ya dicho, la manualidad enseña cómo hacer una cosa en particular, cuya ejecución no demanda el Conocimiento de un Oficio, sino tan sólo una técnica o un fragmento de ella.

El Oficio por su parte, consiste en un todo completo de técnicas y el desarrollo paralelo de las destrezas necesarias que permiten elaborar o transformar un algo en cualquier cosa que ese algo puede potencialmente adquirir (a consecuencia de su naturaleza) mediante la aplicación de ese conjunto de técnicas.

El Arte, un escalón por encima del oficio, viene cuando tienes algo para expresar mediante tu oficio, en el cual tienes maestría.